Cañada Ceballos son los apellidos simbólicos de mi hija Antonia. Cañada
es el apellido de la madre (Patri) transmitido por via materna (la
abuela Encarna); la bisabuela Antonia era Nuñez Morales (éste último de
la tatarabuela Encarnación). Ceballos es el apellido paterno, que
también es de la abuela (Carmen); la bisabuela Antonia era García
Gutierrez (éste último de la tatarabuela María). Los vericuetos de los
apellidos están impresos en una herencia patriarcal, quedando constancia
sólo los apellidos masculinos y perdiéndose enseguida los femeninos,
los de la madre, que es quien gesta y trae al mundo la nueva vida. Me
gusta y es justo reconocer estos apellidos de la genealogía materna:
Cañada, Nuñez, Morales y Ceballos, García, Gutierrez.
Cañada es una via pecuaria, un camino que recorre el territorio en
busqueda de pastos para el ganado, usados desde épocas ancestrales,
conectando montañas, valles, pueblos y gentes. Curiosamente, mi madre
Carmen nació circunstacialmente en el pueblo de Cañada de Calatrava, en
una estancia temporal de su madre y su padre en una finca agrícola y
ganadera. Por el pueblo donde vivimos pasan muchas coladas, veredas que
confluyen en la cercana Cañada Real Segoviana.
puente medieval en rio Guadalmez (Cañada Real Soriana Oriental), valle Alcudia |
prados de siega cántabros |
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